Este taller es una oportunidad para poner en práctica los fundamentos de la compañía Lamento: la experiencia del contacto, de la interacción y de lo sensorial. Implican la cooperación de todos, invitando a cada participante a proponer sus propias soluciones y a aplicar sus propios recursos en la exploración física de los cuerpos desplegados en conjunto en el espacio.
El objetivo de este taller se centra en la percepción que cada uno tiene de su propio cuerpo —su propiocepción— así como en la sensación del cuerpo del otro, colocado como un espejo, a partir de nociones físicas como el eje, el peso y la gravedad.
De forma más concreta, los talleres buscan: desarrollar el sentido del tacto y la coordinación (con los compañeros y con uno mismo), experimentar y adquirir dominio sobre diferentes tensiones musculares y respiratorias (y comprender su incidencia en el movimiento del cuerpo), escuchar el propio cuerpo y el de los demás, y finalmente comprometerse físicamente (realizando, por ejemplo, cargas fuera de eje o contrapesos cerca del suelo).